Castillo de Javier

Castillo de Javier.

El castillo de Javier nació entre los siglos X y XI como torre de señales y vigilancia. Alrededor de esta torre del homenaje, o de San Miguel, se añadieron cuartos, probablemente por el agua dulce de su aljibe.  El polígono frontal alberga las estancias señoriales, el polígono posterior se destina a almacenes, hórreos y otros servicios. 

Un castillo donde se respira historia.

Desde Pensión Mavi os animamos a ver el Castillo de Javier:

Comenzamos en el salón, pasando por la entrada principal del castillo, donde destaca un relieve de piedra y tres escudos están separados por ángeles inquilinos que representan las armas de la familia. Nos dirigimos a los establos y luego bajamos al sótano donde solía estar la bodega.

Un breve recorrido por el diorama nos invita a descubrir los restos de la vida del santo, y luego ingresamos al primer piso, donde se exhiben objetos del antiguo castillo, recuerdos del santo y maquetas del antiguo edificio. Este museo se divide en tres secciones: la historia del edificio, la historia de Javier y Navarra, y la pinacoteca, donde destacan las pinturas flamencas de Metz. Finalmente, una rampa nos lleva a las otras estancias del castillo.

Comenzamos nuestro recorrido en el Salón del Escudo, adornado con las armas de los padres de Francisco y su árbol genealógico. A través de una puerta de piedra se accede al salón o salón principal, donde se realizan recepciones y reuniones familiares.

Desde aquí continuamos subiendo las escaleras de la Torre de Undués hasta llegar al Camino de Ronda, un corredor protegido diseñado para defender la fortaleza, desde cuya parcela es posible arrojar piedras y aceite hirviendo a los atacantes.

Dejamos la habitación del sacerdote a la izquierda y nos adentramos en el núcleo original del castillo. Se trata de dos estancias que rodean la Torre del Homenaje, el edificio más antiguo de estas características en Navarra. La sala de la derecha es la de San Francisco Javier, y la sala de la izquierda es la ermita de San Miguel, la primera ermita del castillo.

Si queremos visitar este maravilloso lugar, habría que consultar la disponibilidad de las mismas.